Nuevas construcciones verbales como "Piso pegajoso, escalera rota y techo de cristal"fueron utilizadas para referirse a las desigualdades que padecen las mujeres en el mercado laboral argentino, durante el Primer Conversatorio sobre Género y Trabajo en la Patagonia, que se realizó el 5 de noviembre pasado, en la sede del Centro Empleados de Comercio de Neuquén capital.
Durante el encuentro se trataron diferentes cuestiones sobre el rol de la mujer tanto público como privado y además se revisaron las dificultades sobre la equidad de género.
Participaron del evento los ministros de Trabajo, Desarrollo Social y Seguridad, Mariano Gaido; y de Ciudadanía, Gustavo Alcaraz; la subsecretaria de Derechos Humanos, Alicia Comelli; por la provincia. Entre las disertantes estaban Andrea Lorenzetti, Analía Calero, María Emilia Villar, Marta Carrario, Liliana Ramos y Alejandra Boschetti. Por la defensoría participaron la directora de Administración, Nadia Krum; la asesora de Adultos Mayores, Ingrid Jara; y la integrante del Área de Mediación, Patricia Palacios.
Andrea Lorenzetti, magister en demografía social y socióloga de la UBA, ejemplificó las inequidades de género con frases como "Piso pegajoso", que hace mención a las dificultades que tienen las mujeres para abandonar la esfera doméstica e insertarse en el mercado laboral; "Escalera rota", para dar cuenta de los impedimentos que tienen las mujeres para ascender en el campo social y que mientras van subiendo interrumpen el ascenso o no pueden seguir subiendo, en algunos se caen y después es difícil volver a subir; y "Techo de cristal" para observar que los objetivos pueden verse pero no alcanzarse. Sostuvo que las mujeres tienen una menor presencia en el mercado laboral, lo que genera una desprotección social y reveló que la mujer argentina se ocupa en los porcentajes con mayor tasa de desocupación e informalidad en el campo laboral. Además se refirió a la gran cantidad de cargos ejercidos por hombres y que las mujeres están insertadas solamente en determinadas ramas. Tomó como ejemplo sector público, servicios domésticos, sanidad y educación; en cambio, resaltó que hay una menor ocupación en rubros como comercio, industria, bancos y petróleo, especialmente en la Patagonia. También, remarcó que en cuanto a la remuneración o salario, la mujer recibe un 30% menos que el hombre.
La economista Analía Colero, por su parte, se refirió a como va aumentando la división sexual del trabajo dentro del hogar desde la niñez a la adolescencia, donde se ve el incremento de las tareas asignadas a las mujeres. Apuntó a las reproducciones culturales de la familia tradicional, al sostener que el 75% de las labores domésticas las realizan las mujeres y solo el 25% corresponde a la colaboración de los varones.
Por el lado gremial, María Emilia Villar, secretaria general del Sindicato de Trabajadores Pasteleros, Confiteros, Pizzeros, Heladeros y Alfajoreros de la Patagonia; manifestó que dentro de las conducciones hay una porcentaje muy bajo de mujeres, no así en las bases de sus sindicato. Propuso una ruptura del patriarcado de las organizaciones sindicales argentinas en la defensa de los derechos laborales.